martes, 29 de marzo de 2011

¡Hágase el Cable!

Me gusta empezar las presentaciones en las que hablo de innovación o de telecomunicaciones contando una historia que muy poca gente conoce. Es la historia de cómo alguien supo sobrellevar una situación muy adversa para su negocio, reinventarse y crear todo un sector que factura actualmente unos 220.000 millones de dólares al año.


Mi historia comienza en Mahanoy City, Pennsylvania, USA. En 1947, en esa pequeña ciudad minera, John Walson y su mujer regentaban una tienda de aparatos eléctricos. Por aquel entonces, el "cacharro" de moda era la televisión y la gente se debatía entre comprarse la Philco de 10'' o la más modesta Viewtone de 7''. Y a los Walson les pareció que podrían vender aparatos de esos en su tienda.


En 1947, en todo Estados Unidos se vendieron 44.000 televisiones. En Mahanoy City, en la tienda de los Walson, no se vendió ninguna. Y no es porque fuese un producto exageradamente caro, ya que el salario bruto medio anual rondaba los 3.500 dólares y la Viewtone, de 100 dólares, no costaba ni el sueldo de un mes. Es que el bueno de John no podía demostrar el funcionamiento de las televisiones que intentaba vender, porque su ciudad estaba completamente rodeada de montañas que impedían el paso de la señal de las tres cadenas de televisión que transmitían desde Philadelphia.

Para poder vender alguna tele se le ocurrió una idea: subir a un monte cercano, situar una antena apuntando a Philadelphia y llevar la señal de TV recibida a través de un cable hasta su tienda. Gracias a eso el negocio de venta de televisiones de los Walson consiguió sus primeros clientes. Pero todos volvían decepcionados a la tienda y le devolvían lo que acababan de comprar ya que desde sus casas no funcionaban bien. Y John pensó, si puedo traer la señal hasta mi tienda, también la puedo llevar a sus casas... y, además, ¡cobrarles por hacerlo!

John Walson en su tienda - fotografía de explorepahistory.com

En Junio de 1948, John había conseguido llevar la señal a varias casas de Mahanoy City y los clientes de su nuevo servicio de televisión le pagaban 2 dólares mensuales. Acababa de nacer el primer operador de cable de la historia. Por cierto, sigue funcionando, se llama Service Electric Cablevision, opera en varias ciudades de Pennsylvania y New Jersey, y tiene cerca de 300.000 clientes.



fuentes: Historia de Service Electric Cablevision y Wikipedia: Historia de la Televisión por Cable en EEUU